Palabra

Ricardo Celma

En la tarde de la investigación,
se pronuncia fragante tu nombre:

La viva voz poética.

En ocasiones,
aparece ausente como una ineluctable modalidad de lo audible,
bien podría ser un susurro lejano o una brisa tibia de intensa presencia.

Otras, en meditación murmurante,
su cuerpo cansado refleja la anemia de un decir,
atestando una garrapateada.

Para todo la eternidad.
Esta ahí,
Disparando belleza de sentires compartidos.
Audaz y refulgente.
Vieja o nueva.

Esta ahí,
Orquestando corazones para la nueva era.
Combativa y reflexiva.
Enérgica y popular.

Elevando en la mayéutica la gracia de la producción de una caricia.

Sincronízate

Pasa el tiempo, transcurren los días y los segundos sentencian el instante.
La milésima se empaca con el tiempo hasta la médula.
Sabe que debe fluir en la secuencia. Ella sabe que debe fluir en la secuencia como un saludo circunstancial o un beso parco.
En este tiempo y en conciencia la frecuencia es el movimiento; el tiempo que supo pulir la danza o el ritmo que atribuye sentido lírico al silencio.
En todo te pregunto:
¿Qué es comunicar?
¿Cómo se observa esta cuestión?
Desde lo cotidiano a lo abstracto.
Desde lo vulgar a lo sentido
Desde lo explícito a lo sutil
Desde el silencio a lo hablado
Desde lo personalizado a lo neutral.
Un abuelo Quechua me dijo:
“Tu sabrás comprender, entender, aprehender lo que digo sólo si puedes tener atención pura. Sólo acompañado de la precisa y calma brisa del parque”.
En lo sutil se comprende la voz, lo que naturalizamos, lo bello y hermoso de ser.
Pasa un pensamiento furtivo y turba, el cual dice:
¿Qué es comunicar?
¿Cómo pienso esta cuestión?
Sólo será una posibilidad potencial que transita la idea soberana de actuar y sentir.
Vaya paradoja; ¿se siente o actúa?. ¿Se produce o acaricia la belleza?. La emoción es el registro más intenso de nuestras vivencias. La emoción es ser y apilar vivencias que estimulen el despertar.
Así se transitan los días, y el tiempo es una manifestación presente.
Ayer como otros tantos martes asistí a una audiencia radial donde con el conductor se fluye el presente y vuestros devenires.
El programa del cual participo es único e irrepetible. No hay dos iguales dado que el mismo permite y se da el espacio a sentir, vivir lo que dicte el corazón.
La música, la poesía ahí coexisten, persisten y habitan el espacio por un tiempo de dos horas.
Están vivas y tienen sentido.
Todo camina por la incertidumbre de lo no escrito. Pero vive el instante y es un acto presente que comunica.
Comunica nuestro amor por la poesía y la música, pero a la vez comparte el recorrido de cada uno.
Y les pregunto a modo de interpelación:
¿Qué es comunicar? 
¿Y qué comunican?



Elegía del Estado de Poesía


Sólo uno es, en el instante y su esencia.

Ensimismado en mi musitar
Nace de lo vivido,
un silencio compartido para liberarse de los miedos,
la palabra pura y sin mediaciones,
la claridad de las manifestaciones culturales que retratan nuestros personajes.

En conciencia,
lo transito inmerso y en movimiento,
lo desbrozo;

de las injurias permanentes,
de los embates feroces del ruido,
de la impunidad latente.

La brisa del intento se expande en los rincones del cielo.

Para explicar que el goce presagia una delectación sublime en la mar y mi ser.
Sólo existe movimiento y emoción,
una mirada humedecida de lágrimas
y la única certeza de que siempre estuvo ahí.


Un mar de zonceras


http://viajer0el.wordpress.com/
Una extraña manera de descubrirse esbozas,
quieta,
 entre lujurias frondosas de mares y médanos
manifiesta en su atrevido denuedo
 la inmensidad de un gemido interminable.

Cuando los restos de la historia humana, 
resignan en tus brazos la conciencia.
Sólo persisten las huellas que 
describen el lenguaje de tu prosa. 
Ese que albergan pasos extraños
de tierras lejanas.

Gentil y paradisiaco,
cultiva un suspiro para
vuestra delectación estética.


Emoción binaria


Emil Otto Hoppé









Sin pesares, ni reclamos todo amor
En vigilia es un amor.
Fui testigo,
Presidiario de un sueño,
Donde abundan las derrotas.
Lo puro es una construcción, que nace
De las feroces afrentas.
Una idea, una palabra.
Confabula la razón.
La emoción
Se curte en la sazón de los durmientes.

Susurro


Misha Burlatsky




Infinita brisa del intento que

devora mi cuerpo.

Como un ángel despierto

de ayeres.

Como un instante

enterrado al tiempo.

Sutil y eterno.

Se dispone la brisa 

inexplicable del intento.

Armonía hegeliana


Anna Bodnar




Bella flor que perdura

en el perfume del viento y

la revolución

Te hago una pregunta;

¿Cuándo es el momento?

Donde se adentra en la piel,

La belleza reparadora de una flor.